El aceite limpiador se aplica sobre la piel seca, con los dedos o con un algodón. Todo lo que necesitas hacer es masajear suavemente tu rostro y ojos para disolver todas las impurezas, luego enjuagar con agua limpia. Puede usarse solo, pero también puedes combinarlo con nuestra espuma limpiadora de aloe vera para una limpieza doble efectiva. Si aún no conoces esta técnica, no dudes en descubrir nuestro artículo en el diario Ylaé. Esta rutina es el resultado de un ritual de belleza japonesa que combina un desmaquillado con aceite seguido de una limpieza suave que protege la película hidrolipídica de la piel.