Doble limpieza
¿Para qué sirve?
Doble limpieza
¿Para qué sirve?
¿Qué es la doble limpieza?
Antes de que se convirtiera en parte de nuestra rutina, la doble limpieza viene directamente de Japón y Corea. Este ritual consiste en limpiar el rostro sucesivamente con dos productos de limpieza complementarios y no exfoliantes. En efecto, al final del día, hay dos tipos de impurezas en la piel: las lipofílicas, llamadas grasas, como el sebo, la contaminación y el maquillaje, y las hidrofílicas, constituidas por el polvo y el sudor. Sin embargo, este tipo de impurezas no se eliminan de la misma manera, de ahí la necesidad de una doble limpieza.
¿Por qué practicarlo?
Esta rutina tiene muchos beneficios. La doble limpieza permite tener una piel desatascada, limpia y que respira. Su piel estará más clara y su cutis más radiante día tras día. Además, su piel estará preparada para su rutina diaria de cuidado de la piel y la absorberá mejor para disfrutar de sus beneficios. Esto le ayudará a retrasar el proceso de envejecimiento de su piel.
¿Cómo funciona?
Paso 1 - Desmaquillarse con una sustancia grasa
Este paso es imprescindible para cualquier persona que se maquille a diario. Si se realiza mal, puede provocar la aparición de imperfecciones, brillos, tirantez o incluso sequedad cutánea que acelere el envejecimiento de la piel.
En este caso, utilizaremos una sustancia grasa como un aceite para desmaquillar suavemente. Con demasiada frecuencia, el uso de una sustancia grasa para desmaquillarse desanima a algunos consumidores. Sin embargo, esto no necesariamente hará que su piel sea más grasa, sino todo lo contrario. De hecho, el aceite contenido en un producto graso captará las moléculas lipofílicas presentes en la piel, con mayor eficacia que un producto líquido.
Puedes elegir tu desmaquillante en función de sus principios activos para adaptarlo a tu piel, ya que cada aceite tiene sus propias propiedades. Por ejemplo, el aceite de jojoba regulará el sebo y mantendrá el equilibrio de su piel. El aceite de cártamo repara y nutre las pieles más sensibles. Evitamos los aceites minerales que obstruyen los poros y provocan imperfecciones.
Paso 2 - El limpiador suave con fase acuosa
Con suavidad, el uso de una espuma o agua micelar le ayudará a eliminar las sustancias hidrófilas.
Tenga cuidado con los limpiadores que eliminan y dañan su película hidrolipídica, con el riesgo de sensibilizar y resecar su piel. Por ejemplo, el agua de hamamelis te ayudará a purificar y cerrar los poros de tu piel. El agua de lavanda favorece la curación. En cuanto al agua de rosas, tonifica y ayuda a combatir el envejecimiento de la piel.
TADAM !
Su piel está limpia, lista para recibir sus cuidados. Para continuar la rutina después de la doble limpieza, Ylaé sugiere completarla con un sérum y una crema a diario y una mascarilla una vez a la semana.
¡Completa tu rutina con Ylaé!
Hidra + Serum con ácido hialurónico
Después de la limpieza, aplique este suero para proporcionar todos los ingredientes activos que su piel necesita
Crema Hidra+
Ultrahidratante, se utiliza después del sérum para aumentar la eficacia de los activos e hidratar la piel
Mascarilla de ácido hialurónico
Devuelve a tu piel toda la hidratación que necesita.
El + : Aterciopelado - Nutritivo